La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impugnado el impuesto que aplica el Ayuntamiento de Barcelona sobre los grandes operadores postales que trabajan en la Ciudad Condal y que se conoce como “tasa Amazon”.

Según el comunicado del organismo público, el Ayuntamiento de Barcelona fue informado el pasado mes de abril mediante un requerimiento sobre los elementos problemáticos de la ordenanza, con el fin de evitar la impugnación, pero no retiró la norma, en vigor desde febrero de este año.

Para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, los aspectos problemáticos afectan “de forma desequilibrada” a los grandes operadores postales, en su competencia con dos actores más del mercado: por un lado, la distribución minorista y, por otro, los operadores cuyas facturaciones anuales no llegan al millón de euros, que no están afectados por la tasa.

Este organismo tiene la potestad de impugnar sobre normativa municipal con rango inferior de ley (como es este caso) y reserva como último recurso ante situaciones “de especial gravedad para la competencia efectiva”.

Qué es la tasa Amazon

El Ayuntamiento de Barcelona decidió aplicar un impuesto a los grandes operadores postales, viendo el auge que ha tomado el comercio electrónico y la proliferación de furgonetas de reparto de última milla en la ciudad de Barcelona. Esta tasa no aplica a bienes adquiridos en tiendas físicas ni a ventas hechas por vía telefónica: sólo a aquellas que se realizan a través de internet (ecommerce) y que necesitan un intermediador para hacer llegar el paquete a casa del cliente.

La tasa Amazon fue diseñada y aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona entre 2022 y 2023, y publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB) y fue una iniciativa del gobierno de la ciudad anterior a las últimas elecciones municipales

Según sus promotores, la norma buscaba equilibrar el uso del espacio público que ejercen los grandes operadores postales en sus actividades en la ciudad. El Ayuntamiento señalaba que esa actividad era un elemento que se daba “en desigualdad de condiciones” respecto al comercio de proximidad, más allá de sus implicaciones en la congestión del tráfico rodado.

Lo que opina Competencia de la tasa Amazon

Para la CNCM, se trata de “medidas desproporcionadas que distorsionan la competencia, al aplicarse de forma desigual según la forma de comprar y entregar los bienes”. En cuanto a los operadores de menor tamaño, el organismo afirma que “los efectos de la norma no están justificados”, ya que los estudios utilizados por el Ayuntamiento de Barcelona para sacarla adelante concluyen que “no existe evidencia de que los operadores con una menor facturación utilicen menos el dominio público que los operadores con una facturación superior”.

Según el Ayuntamiento de Barcelona, la ciudad “ha sido pionera en su aplicación y no grava el reparto en puntos de recogida” aunque los productos se compren a través de Internet. Defienden que la tasa fue aprobada tras un “riguroso trabajo desde el punto de vista jurídico y en la justificación técnico-económica, todo ello validado por el Consejo Tributario y aprobada por mayoría en el Consejo Municipal de Barcelona”.