La implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en España se está realizando de forma irregular. Sólo 14 de las casi 200 ciudades obligadas a su puesta en marcha lo han hecho, mientras que el resto de ayuntamientos ha hecho caso omiso a la obligación. Pero la ciudad catalana de Badalona ha ideado una propuesta singular: hacerlo de forma escalonada.
El Ayuntamiento de Badalona ha encontrado la forma de no multar a los vehículos que más contaminan y no ser sancionados por el Gobierno (o, lo que es peor, tener que devolver los fondos europeos Next Generation) con los que financiar su implantación. El alcalde la ciudad, Xabier García Albiol (PP) va a llevar al próximo pleno del ayuntamiento la aprobación de una disposición adicional que suspende la ordenanza que regula el funcionamiento de la ZBE y, al mismo tiempo, se compromete a iniciar un nuevo proyecto.
La idea del equipo gestor es implementar la restricción al centro de la ciudad a los vehículos más contaminantes de forma escalonada: por barrios de la ciudad y por tipología de vehículos. El Ayuntamiento asegura que la fórmula ha recibido luz verde del Ministerio de Transición Ecológica. No obstante, cuando llevaron el proyecto al ministerio, la ministra Teresa Ribera les advirtió de que podría llevarles a la Justicia y tener que devolver los fondos europeos destinados a ello.
Según el Ayuntamiento de Badalona, la ordenanza castiga al 90% del territorio y al 95% de su población
Según los folletos que el consistorio imprimió (pero apenas repartió), la Zona de Bajas Emisiones de Badalona entraba en vigor el 23 de marzo de 2023 en toda la ciudad (salvo tres barrios ubicados por encima de la B-20). El folleto no distinguía los vehículos y avisaba de que se empezaría a multar el 1 de enero de 2024, los días laborables de 7 a 20 horas.
Todo preparado para la Zona de Bajas Emisiones
Para respetar su cumplimiento, el Ayuntamiento tiene ya instaladas 36 cámaras con lector de matrícula. El objetivo de la restricción era reducir un 15% el dióxido de nitrógeno y un 6% de las emisiones de CO2.
Los vehículos afectados por la ordenanza municipal en Badalona ascenderían a 20.000 (de los que sólo el 20% serían coches). En este grupo se contabilizan también los vehículos que tienen etiqueta amarilla, que no podrían circular en casos de episodios de alta contaminación, lo que no ha ocurrido nunca desde que, en 2020, se estrenó la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona.
Con mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Badalona, Xabier Albiol confía en tener la Zona de Bajas Emisiones a pleno rendimiento entre 2026 y 2027. "Debe quedar en evidencia nuestro compromiso para controlar la contaminación sin castigar a los vecinos que no puedan cambiar de coche de forma inmediata. Espero que durante este tiempo el Gobierno adopte medidas para incentivar que quien no se puede cambiar de coche reciba ayudas".