En 2020, en Gran Bretaña, el mayor mercado de comercio online con un volumen de facturación de 113.000M€, el 26% de las compras transfronterizas online realizadas procedían de países de la Unión Europea.
En Suiza, el 86% de los ciudadanos ha comprado alguna vez artículos provenientes del mercado extranjero, siendo el 88% de ellos provenientes de países europeos.
Los consumidores británicos valoran las devoluciones sencillas y el seguimiento de los envíos y los consumidores suizos exigen devoluciones exitosas y satisfactorias.
El auge del e-commerce en Europa ha provocado un incremento de los envíos transfronterizos realizados con países no miembros de la Unión Europea.
En este sentido, mercados como el suizo y el británico (conocidos en el ámbito logístico como terceros países) se han posicionado como escenarios clave del e-commerce transfronterizo.
Sin embargo, uno de los principales desafíos a la hora de comercializar con estos mercados es el hecho de conciliar con una regulación económica y aduanera totalmente distinta a la que establecen los acuerdos comerciales entre países miembros de la Unión Europea.
Para analizar esta situación y dar a conocer cuáles son las claves para operar con éxito en estas zonas, la plataforma de envíos Seven Senders ha elaborado una Guía de Envíos Transfronterizos al Reino Unido y Suiza.
En concreto, la guía ‘Beyond Borders’ aporta datos sobre la evolución del e-commerce transfronterizo con terceros países y presenta consejos y recomendaciones imprescindibles para los proyectos de e-commerce que quieran expandirse a esas zonas.
En este sentido, Thomas Hagemann, fundador y codirector general de Seven Senders, asegura que “muchos comerciantes son reacios a exportar a países como Suiza o Reino Unido debido a los complicados trámites aduaneros, los impuestos y las tasas o las dificultades en la gestión de devoluciones”.
Reino Unido valora las devoluciones sencillas y el seguimiento de los envíos
El informe realizado por la plataforma logística señala que, con un volumen de facturación de 113.000 millones de euros, Gran Bretaña es el mayor mercado de comercio online en Europa.
En este sentido, cabe señalar que el 30% del total del comercio minorista ya tiene lugar en el mercado online y, además, el país cuenta con una proporción de envíos transfronterizos muy consolidada. En concreto, en 2020, el 26% de las compras online transfronterizas realizadas en Reino Unido procedían de la Unión Europea.
Ante un mercado bastante afianzado, desde Seven Senders destacan la importancia de tener en cuenta que las expectativas de los clientes británicos sobre la experiencia de envío son muy elevadas.
El 90% de los consumidores prefieren las entregas a domicilio. Además, dan una gran importancia al seguimiento del estado del paquete. En concreto, el 74% desea recibir una notificación cuando el pedido se ha registrado, el 73% desea recibir un aviso cuando el pedido está listo para el envío y el 75% desea ser informado sobre el plazo concreto en el que se entregará el paquete.
El 25% de los usuarios británicos considera que las devoluciones sencillas son un criterio importante a la hora de elegir una tienda online; para el 65% es bastante relevante poder entregar el paquete de devolución en distintos sitios y, en líneas generales, prefieren que la etiqueta de devolución vaya adjunta en el paquete (74%) o esté disponible para descargar (61%).
Suiza exige devoluciones exitosas y satisfactorias
Suiza, país donde los consumidores tienen un gran poder adquisitivo y están muy abiertos a las ofertas del extranjero, generó en 2020 una facturación de 13.000 millones de francos suizos (12.870 millones de euros), registrando el crecimiento anual de comercio online más elevado hasta la fecha.
En esta zona, los consumidores recurren de forma habitual a la compra online procedente de otros países. En concreto, el 86% de los ciudadanos suizos ha comprado alguna vez artículos provenientes del mercado extranjero, siendo el 88% de ellos provenientes de países europeos.
En este sentido, cabe señalar que el 91% de los consumidores acepta que el plazo de entrega sea más largo si la tienda online no está situada en Suiza, aunque para el 35% de ellos un plazo de entrega de tres o cuatro días desde el extranjero es aceptable y un 31% estaría dispuesto a esperar entre cinco o seis días. En contraposición, el 54% no está dispuesto a pagar más por un envío más rápido desde el extranjero.
En líneas generales, Suiza es un país muy atractivo para los vendedores de comercio electrónico que quieran ampliar su negocio y entrar en este mercado. Además, este país es miembro de la Asociación Europea de Libre Comercio, aspecto que facilita el intercambio comercial.
Sin embargo, los clientes suizos son bastante exigentes y, uno de cada dos compradores cambia de tienda si ha tenido una mala experiencia en el envío y el 42% menciona la fiabilidad de las entregas como un criterio decisivo para su satisfacción.
En cuanto a las devoluciones, Suiza encabeza la clasificación de paquetes devueltos en Europa con un índice de devolución del 14%. Justo por este motivo, los consumidores dan mucha importancia a disponer de una gestión de devoluciones sencilla y a obtener la etiqueta de devolución fácilmente. En concreto, el 60% de los suizos prefiere descargar la etiqueta.
En otro orden de cosas, para operar con éxito en el mercado suizo también es muy importante tener en cuenta las preferencias de los consumidores, como la opción de pago contra factura o de realizar las transacciones con su moneda, los francos suizos.
Confiar en las grandes compañías logísticas para abrirse a otros mercados
Otra de las grandes conclusiones del informe realizado por Seven Senders se centra en la idea de impulsar que los pequeños comerciantes confíen en socios de envíos consolidados para así tener más facilidades a la hora de expandir su negocio a otros mercados.
En concreto, Thomas Hagemann señala que “confiar los envíos a empresas experimentadas en el sector minimiza y simplifica la complejidad de los trámites y los procesos burocráticos, proporciona una mayor rapidez en los envíos y una gestión de las devoluciones más fluida y, sobre todo, soluciona los desafíos del proceso de última milla en los envíos”.
