Tres expertos en el campo de la energía, el transporte por carretera de viajeros y el transporte por carretera de mercancías han hablado de los problemas que tienen sus respectivos sectores para adaptarse a la transición ecológica que llega de la Unión Europea y que prevé un descenso considerable de las emisiones de CO2.
El presidente de Confebus (la Confederación Española de Transporte en Autobús), Rafael Barbadillo aseguró que “los transportistas demandan sostenibilidad económica, que es tan importante como la medioambiental. Es importante lanzar el mensaje de que los transportistas también piensan en el medio ambiente”.
Barbadillo desgranó la problemática que genera optar por energías alternativas: “Ahora la clave es qué vehículo comprar: el eléctrico ya cuesta el doble que el diesel. Además, hay que montar cargadores de alta/muy alta potencia. Hay que hacer la subestación que suministre electricidad a esos puntos de recarga (en las instalaciones de la empresa, obviamente), lo que genera unos cuellos de botella tremendos. También hay que cambiar la configuración de los talleres, reemplazando a los mecánicos por electricistas. Y no nos olvidemos de formar a los conductores. En definitiva, es una nueva cultura empresarial”.
"Los transportistas también piensan en el medio ambiente" Rafael Barbadillo, presidente de Confebus
El presidente de Confebus también se refirió al vehículo de hidrógeno: “todavía no son rentables y apenas existen. Para todo esto se necesitan ayudas, y además, la fiscalidad del combustible tendrá que ser revisada”.
El transporte de mercancías ante la descarbonización
Carmelo González, presidente de Conetrans y vicepresidente de la CETM, abordó la problemática del transporte de mercancías por carretera, que presenta algunas variables con respecto al de viajeros. Según sus palabras, “en mercancías queremos que nos dejen vivir”.
“Nosotros no estamos en contra de descarbonizar, pero sí en contra de la velocidad a la que se quiere imponer. La fiscalidad nos parece un tema muy importante, pero hay que recordar que en carga general estamos en tarifas de 2018. Pedimos que nos dejen vivir, evolucionar. También pedimos racionalizar las ayudas: ¿por qué Alemania o Portugal tienen más ayudas a la descarbonización que nosotros? Hay que recordar que aún hay en España 30.000 vehículo con Euro 3: con sólo pasar a la tecnología Euro 6, ya supondría un ahorro de emisiones considerable” aseguró González.
El ponente recordó que España es un país periférico y, como tal, los transportistas necesitan más tiempo y coste en llegar a cualquier punto de Europa que otros colegas. En cuanto a la electromovilidad, espera que “los enchufes sean homologables en toda Europa, porque hay dudas al respecto”.
Cómo descarbonizar el transporte
La ponente fue Inés Cardenal, directora de Comunicación y Asuntos Legales de la AOP (la asociación de productores petrolíferos) que aglutina a la industria petrolera y representa a las empresas que fabrican el combustible. Cardenal quiso dejar claro un mensaje: “el objetivo de la Unión Europea es descarbonizar el transporte en 2050, que no es lo mismo que electrificar. No hay ninguna imposición con la electricidad, y no hay una única energía”.
“Los combustibles renovables tienen que estar a disposición de cualquier cliente, tanto profesional como particular. España tiene el sistema de refino más eficiente de la Unión Europea: disponemos de refinerías que pasan de producir combustibles con petróleo a combustibles con residuos. El objetivo es que la descarbonización técnica sea neutra. AOP sólo pide que se nos deje competir” señaló Cardenal. Y añadió: “el transporte por carretera es el gran cliente de la industria petrolera”.
Planes públicos versus realidad del transporte
Carmelo González aseguró que el Ministerio de Transportes tiene un claro interés en subirse al tren, “pero el 45% de las locomotoras no son eléctricas. Y no se va a poder llegar a cualquier lugar con el tren. Con una cuota de mercado actual del 4%, las previsiones oficiales son llegar al 10%. Todo esto requerirán inversiones millonarias del ministerio”.
Según el presidente de Conetrans, “todos los conflictos del mundo afectan al sector del transporte, sobre todo los generan inestabilidad política y económica. Los paganos siempre son los usuarios”.
Rafael Barbadillo coincidió en esto: “la problemática en los viajeros es similar. Necesitamos ayudas para el cambio tecnológico (no para la operativa, que la conocemos bien). No se pueden desechar las tecnologías, porque tampoco está clara su evolución. Que conste que los transportistas estamos a favor de la descarbonización”.
“Las ayudas públicas sólo van a la compra de vehículos eléctricos, pero también deberían ser para los combustibles renovables” Inés Cardenal, AOP
Otro hándicap a los camiones eléctricos lo aportó Carmelo González: “A un camión diesel se le puede alargar la vida (cambiándole de ruta), pero con un camión eléctrico no va a ser posible. Hay que recordar que la media de camiones por empresa en España es de tres vehículos. Así no va a ser posible invertir en eléctricos” avisó.
La posibilidad de que la Unión Europea obligue a los transportistas a comprar un vehículo eléctrico por cada 100 vehículos diesel es, para los ponentes, “una barbaridad”. “En el caso de los autobuses, eso ya es una realidad, pero no hay tecnología (en el transporte urbano funciona, pero no en el resto” aseguró Rafael Barbadillo, de Confebus.
Según Inés Cardenal, “España tiene una oportunidad única de liderar la producción de combustibles renovables, y sería una pena que dependiéramos del mercado exterior”. Y añadió: “el vehículo cero emisiones no existe: sólo existe desde el tubo de escape. Pero si se tiene en cuenta el coste medioambiental que genera su energía (es decir, del pozo a la rueda), siempre hay emisiones”.
